Los músculos forman parte fundamental del sistema óseo, pues le ayudan a darle soporte y fundamentalmente a la movilidad.
Están conectados a los huesos mediante tejidos duros y resistentes (tendones), que permiten que los músculos tiren de los huesos y de la movilidad.
Tenemos tres tipos de músculos:
- Los músculos esqueléticos: compuestos por fibras que poseen franjas o estrías horizontales cuando se ven al microscopio.
- Los músculos lisos o involuntarios también están formados por fibras, pero este tipo de músculos tiene un aspecto liso en vez de estriado.
- El músculo cardíaco se encuentra en el corazón. Las paredes de las cavidades cardíacas están formadas prácticamente en su totalidad por fibras musculares. El músculo cardíaco también es un músculo de tipo involuntario.
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